6 ene 2010

Una carta para ti...

Ayer 05 de Enero se cumplieron 7 meses de la tragedia de la Guardería ABC en Hermosillo, yo hace varios meses me ofrecí como voluntario para dar voz de éste proyecto, con el único fin de promover y hallar justicia para los 49 angelitos, provocado por la culpa de personas inconcientes que no tomaron cartas en el asunto antes de que ocurriera ésta tragedia.

Ahorita en estos momentos leía que novedades había en la Organización Ángeles en Espera y me encontré con ésta carta o reflexión que me gustó mucho, ojalá pudieran entrar al sitio y ver todo lo que se está haciendo posible.

Aquí les dejo un pedazo de la carta...

Sé que no me conoces, pero el día de hoy me presento ante ti, sin al afán de ofenderte o quitarte un poco de tu valioso tiempo, solo quiero que me conozcas, que sepas quien soy y que quiero, por que al igual que tu he conocido el amor más grande que alguien en su vida puede tener y conocer, tuve la oportunidad de traer a esta vida a una hermosa personita, un bebe tan deseado y esperado, no sabes cuánto me dolió el día que tuve que dejarle en un lugar, porque mamí tenía que presentarse a trabajar, recuerdo aun cuando le dije. “confía en mí, volveré pronto” y así lo hice diariamente, de lunes a viernes de 8 a 3 o de 8 a 5, y ella aunque no quería que le dejara, comprendía el por qué. Nunca ví nada malo, nunca lo sentí, yo creí que como yo era responsable en mi trabajo, también lo eran donde dejaba a mi bebe, fue el lugar que entre muchos creí seguro, pero me equivoque, llego el día 5 de junio, el día que jamás olvidare, ni mi familia, ni mis hijos, ni los hijos de mis hijos, ni un futuro entero podrán olvidar tanto dolor, tanta desesperación, tanta crueldad. Ese día sentí como todo mi ser se consumía al ver unas llamas de humo salir del salón donde mi bebe estaba, un humo tan negro y lastimero, que por primera vez en mi vida sentí un miedo, un miedo incontrolable de solo pensar que mi bebe aun podía seguir dentro, gritándome, angustiada, sufriendo el dolor más espantoso y sobre todo, culpándome, a mí, a su madre, por haberla llevado a ese lugar. Si yo le había prometido cuidarle siempre y le había abandonado, en medio de esa horrible oscuridad.

Y corrí, corrí, pero mis pies no avanzaban, entre mas corría, más lento caminaba el tiempo y más lejos se hacia la distancia y le buscaba y le gritaba, pero mi voz no era escuchada, mis ojos le buscaban entre tanta gente desconocida, solo a las maestras reconocía y no me respondían, donde estaba mi bebe, si a ellas se lo había entregado y ellas perdidas entre el llanto y tampoco ellas me miraban, y no le encontraba y le pedía a Dios que mi vida le entregaba, pero que a mi lado regresara y me parecía eterno el tiempo y dios tampoco me contestaba, hoy entiendo que tan ocupado estaba y le encontré, con sus ojitos perdidos de angustia y desolación, mojadito y descalzo, pero ahí estaba, sano y salvo, dios me escucho, me lo regreso, le saco de ese infierno, el le rescato. Y yo creí que ya estaba salvo y pasaron los días y yo mil gracias daba y sufría por tanto y tanto dolor que en mundo acorralaba, eran muchos niños y aunque mi bebe estaba salvo, eran muchos y me seguía doliendo el alma y me duele y no acaba y así mas días llegaban y mi bebe se enfermaba, con una tos que no cesaba, se asfixiaba y convulsionaba y su corazón se aceleraba, se inflamaban sus pulmones y mas medicina yo le daba y llego el miedo y se instalo en mi casa y mi pequeña sufriendo y me aterra mucho mas que será el mañana y le dicen: que esta sano, que no tiene nada, que le invente todo, que un beneficio busco, que mi bebe ni siquiera estaba en ese infierno, y en mi casa la medicina aumenta como los días pasan, las citas al médico aun no acaban, y yo grito y grito y me callan. Solo quiero que no olviden que el dolor aun no acaba, que hoy acabaron con nuestros hijos, pero mañana tal vez sus hijos no se escapan, que atentaron contra lo más sagrado, el amor más puro y acabaron con 49 vidas de ángeles y lastimaron a otros 100 mas y lo siguen haciendo, los siguen lastimando, siguen atentando contra sus vidas, contra mi vida, contra tu vida y los marginan y su salud no importa y la impotencia es mucha, porque me siento sola, me has dejado sola, sola contra el más cruel depredador de almas, porque quiere terminar lo que el 5 de junio comenzó, acabar con mi pequeño, arrancarle de mis brazos, quiere matarle. Aunque tarde poco o mucho el tiempo a él le alcanza, quiere quitármelo y le pido a dios que él no me abandone, porque aunque somos muchos, nos están dejando solos, porque si él nos los dejo es porque es grande el mensaje, el nos los dejo por amor, por el amor más puro y más limpio que nuestros pequeños son y tenemos que ser fuertes y luchar con un terror a cuestas, pero lo haremos por amor, con las armas que nuestros hijos representan.

Ya no mas injusticia, ya no mas rencor, que el dolor se vaya, porque si ya nos lastimaron, que la salud, la tranquilidad y el bienestar nos las devuelvan.

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